Tendrás que llegar a 20 metros bajo el mar para que puedas degustar el delicioso y añejado vino de esta bodega.

Específicamente, esto es en Croacia, se trata de Edivo Vina, en donde se encuentran añejando todos sus vinos al menos unos 18 o hasta 24 meses en la profundidad de las aguas del Mar Adriático.

El dueño del bar asegura que, tanto la tranquilidad como la temperatura pareja que hay en el océano, son perfectas para que un vino se añeje de manera excelente.

Clave más importante de la bodega es que, el visitante se asegure de bucear primero y luego pueda degustar de los vinos, es decir, es obligatorio que si lo quieres beber, te pongas el traje de buzo y te sumerjas en las profundidades a buscar tu botella.

increible-bodega-en-el-fondo-del-mar-guarda-todos-sus-vinos-botellas-movidatuy.com

En Edivo Vina, no se guardan los vinos en barriles, se guardan 20 metros bajo el nivel del mar en la costa, siendo ésta, la primera y única bodega con esta modalidad.

Tal vez es la bodega de vinos subterránea, donde podrás degustar de las mejores botellas del mundo entero, pero primero, a ponerse el traje de neoprén y la bomba de oxígeno para que vayas en busca de ella.

increible-bodega-en-el-fondo-del-mar-guarda-todos-sus-vinos-bote-buzos-botellas-movidatuy.com

¿En dónde queda? En la peínsula de Peljesac, Croacia, y fue inaugurada por Edi Bajurin, a quien se le ocurrió esta grandiosa idea de poder juntar las dos actividades que más le apasionan, una es conservar vinos y la otra es la de bucear por el océano.

Según Bajurin, este licor se puede mantener con una temperatura constante, mucho más que cuando es en tierra, de hecho dice que el sabor del mosto puede mejorar considerablemente gracias al silencio que hay bajo el mar.

Eso sí, Edi cuenta que fueron muchos los años que demoró en lograr este método a la perfección, no es nada sencillo, hasta tuvo que sacrificar varias botellas que terminaron por llenarse de agua salada.

increible-bodega-en-el-fondo-del-mar-guarda-todos-sus-vinos-vino-en-su-caja-movidatuy.com

¿Qué método habrá empleado? Lo dijo, solo tuvo que cubrir las botellas con ánforas de arcilla y le puso dos recubrimientos de cera a los corchos, para luego sumergirlas en el agua boca arriba y en jaulas especiales para asegurar que no se muevan. Cuando algún buceador las ve, puede tomar una botella sin ningún problema y llevarla a la superficie.

La variedad de vinos que se puede encontrar allí abajo es la llamada Navis Misterium, que son derivados de la uva plavac mali y la cual crece en la costa de Croacia. Cada botella es dejada para que repose alrededor de 1 año y medio a 2 años, para que finalmente cuando sea servida en la copa, pueda sentirse ese delicioso aroma a madera de pino y su sabor sea una mezcla de frutas y un ligero picante.

Es sin duda, una de las mejores ideas para disfrutar un momento totalmente diferente. Ojalá en nuestro país hubiera uno así. ¿Tú te atreverías a bajar al fondo del mar a buscar vino?