Son muchos las especies de animales que están en extinción y, con el cambio climático puede que pronto desaparezcan por completo.
Hace poco, ocurrió un hecho que ha conmovido a los internautas y en especial a los animalistas. Un oso polar, luchó por su vida incansablemente, mientras veía con tristeza y desesperación cómo se destruía su hábitat.
Hay un dicho que dice: “ojos que no ven, corazón que no siente”, y eso es lo que ha hecho la humanidad, hacer daño al planeta y como consecuencia se ha presentado lo que se conoce como el calentamiento global, que poco a poco va destruyendo a su paso todo lo que tiene vida.
En la Bahía Hudson de Canadá, se notó que unos osos intentaban moverse hasta una superficie sólida, pues se encontraban en lo que era una zona que tenía mucha nieve y ahora solo es agua.
Esto trae consecuencia para la especie, pues, se les hace imposible caminar y, además, cazar sus presas y alimentarse. No les queda más remedio, entonces, que vivir de sus reservas de grasa, pero esto pone realmente sus vidas en peligro.
Generalmente, un oso polar necesita unos 2, 2 kilogramos de grasa diariamente y, esto se le hace muy difícil, precisamente por la presencia de tanta agua, que les impide poder hacer sus cazas en las orillas de las superficies más sólidas.
“Esto no es algo que podamos resolver simplemente apagando las luces cuando salimos de la habitación o apagando nuestros termostatos. Estamos mucho más allá de eso. Estamos realmente en una crisis climática en este momento. Estamos hablando de la desaparición de especies, cuyos impactos se sienten en todo el mundo”, expresó el doctor Steve Amstrup, científico que participa en Polar Bears International.
Ha explicado Steve que, también, se deben tomar medidas muy drásticas para evitar que todas estas malas acciones sigan afectando negativamente la vida de los animales. En Canadá, viven aproximadamente 16 mil osos y en el mundo entero hay entre 20 y 25 mil.