Fueron puestos tras las rejas dos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas luego de estar presuntamente implicados en el secuestro de dos comerciantes en la ciudad de Maracay, estado Aragua.
El comisario jefe Jorge Gilbert Amaya, con más de 20 años de labor y quien ocupaba el cargo de jefe de una oficina, y el inspector agregado Feiber Antonio Elías Sánchez, “con una experiencia impecable en la institución»; fueron detenidos por estar implicados en la investigación, dicha información la dio a conocer el director general la policía científica, Douglas Rico.
Al presente, se encuentran altamente solicitados el detective Ender Lavieri, el inspector Elis Méndez, el inspector agregado Ángel Mijares y Luis Alberto Rodríguez Zapata, de 47 años de edad y quien planificó y estableció comunicación con las víctimas en Colombia.
El comisario general dijo “en estos momentos estamos tramitando a través de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol); notificación roja para que sean detenidos donde quieran que huyan”.
Durante el procedimiento se incautaron dos carros modelo Land Rover de color negro y otro blanco; asimismo, fue ubicada la casa donde mantuvieron bajo cautiverio a estas personas “Anoche logramos localizar un lugar donde estas personas fueron movidas de esa casa a un apartamento” informó el comisario.
Igualmente, añadió que hasta la presente fecha han sido despedidos más de 119 funcionarios por estar involucrados en acontecimientos penales y administrativos “nosotros seremos implacable ante la mala praxis de los funcionarios que quieran enlodar esta institución”.
Del mismo modo, indicaron que “una de las víctimas es la comerciante Michelle Martínez. Ella vino al país con la finalidad de practicarse una operación estética; “engañada por un funcionario del Cicpc, que la conoció en Cúcuta».
El agente la convenció para que se operara en el país; por lo que ella accedió y vino acompañada por su cuñado, Juan Carlos Nieto. Al llegar al estado Aragua, el pasado 4 de junio, y conseguirse con el oficial; ambas personas fueron sometidas por otros funcionarios más y las mantuvieron en cautiverio dentro de una vivienda.
Fue desde ese día cuando empezaron a exigir una alta suma de divisas americanas al esposo de la víctima, para poder liberarla; por lo que él tuvo que vender varias propiedades para poder pagar lo que los funcionaron le pedían.
Se pagó el rescate de la residente colombo- venezolana; sin embargo, dejaron secuestrado a su cuñado. La mujer viajó hasta Colombia e hizo la denuncia sobre el hecho a las autoridades del vecino país y fue entonces cuando empezó la investigación vinculada.
Cuando el Cicpc inició con las investigaciones en las adyacencias donde se ejecutó el secuestro; los secuestradores dejaron en libertad al cuñado, y después de las indagaciones se logró aprehender de dos de los involucrados; quedando identificados como el comisario jefe Jorge Gilbert Amaya, jefe de la oficina del Cicpc de Mariara, y el inspector Feiber Antonio Feria.
