Algunos vecinos de la zona aseguran que los delincuentes profanan tumbas para vender las bóvedas del cementerio.
Durante un largo tiempo se ha conocido que gente irrespetuosa, profane tumbas por diferentes razones, algunos para hacer “brujería”, otros para robar objetos de valor de los cadáveres y en este caso para vender las bóvedas que ya están ocupadas.
Al parecer ser ha vuelto una práctica bastante común en el cementerio del Municipio Tomás Lander, y ha sido denunciado por los habitantes de las adyacencias del camposanto, asegurando que se está en total colapso y abandono.
Lo peor del caso es que las autoridades locales tienen conocimiento de estos actos vandálicos que están ocurriendo y no hacen nada para evitar que siga sucediendo.
Uno de los presentes acotó: “Es triste ver cómo entierran a un ser humano y, a las pocas horas, sujetos inescrupulosos deshonran su tumba para comercializar sus restos “.
Asimismo, aseguran que no aguantan los malos olores porque los bandidos dejan las urnas con los cadáveres dentro recostados de las paredes. Otra persona agregó: “En la segunda entrada del sector Machillanda de Tocuyito, que colinda con el cementerio, estamos propensos a una epidemia, a propósito de la contaminación ambiental”.
Indicaron que ese territorio está libre de ley, que no hay quien ponga orden y los pillos hacen lo que les da la gana: “Se roban las vigas, las cabillas y los zincs, al extremo de que muchas tumbas donde reposaban difuntos ya no existen”.
Los habitantes del sector Machillanada se encuentran a la espera de que las autoridades tomen cartas en el asunto y procedan a desarticular a la banda de mal vivientes que constantemente atacan el cementerio.
“Esperamos que den solución a este problema que nos afecta diariamente”, indicó un ciudadano.
Además, uno de los denunciantes, Cándido Cordero afirmó que: “Es necesario que se construya un nuevo camposanto, porque en el actual no cabe un muerto más”.
“No podemos aguantar más este tipo de actos que no solo faltan el respeto a los muertos, sino que, además, puede terminar enfermándonos por el fétido olor que dejan luego de sus actos inescrupulosos”, dijo un vecino de la zona.