Los inmigrantes están regados por el mundo entero, solo que en algunos países los abusos mayores y estos suelen ser más organizados para cometer delitos más graves.
La situación que genera esto para un país no es nada grata por lo que es necesario que tomen medidas para detener el vandalismo que se propaga cada vez más. El Reino Unido dice vasta a los abusos y toma carta en el asunto.
Claramente nos damos cuenta que las sanciones al comportamiento ilegal cada vez se pone más dura y no es para menos puesto que las consecuencias por hacer lo incorrecto siempre irá en crecimiento. El Reino Unido no es la excepción en cuanto a hacer cumplir la ley con dureza, ha decidido elevar hasta cuatro años de cárcel el castigo para quienes entren de forma ilegal en el país.
Por su parte los británicos manifiestan que ya están cansados de la inmigración ilegal y de los abusos que constantemente se cometen contra su sistema de asilo político, por lo tanto, han tomado medidas donde “esta semana presentarán una nueva legislación para abordar este problema persiguiendo a las pandillas que explotan a las personas, disuadiendo la entrada ilegal al Reino Unido, introduciendo delitos nuevos y más severos para quienes intentan ingresar ilegalmente al país”.
Anuncios determinantes
La ministra del Interior británica, Priti Patel, anunció que en un texto publicado en la prensa local justificó las nuevas medidas en que “la migración ilegal está impulsada por los delincuentes organizados y traficantes de personas, y el público está, con razón, enfadado porque continúan llegando botes a nuestras costas, gracias a bandas criminales atroces que se benefician de la miseria humana y ponen vidas en riesgo”.
Máxima pena a los traficantes
En este sentido, el ejecutivo Boris Johnson pretende ampliar la pena de cárcel a 14 años, cadena perpetua, esta sería la pena máxima para los traficantes y podría encarcelar hasta cuatro años a los inmigrantes ilegales, una pena que en la actualidad es de seis meses. Cabe destacar que estas modificaciones, que forman parte, según Patel, de la primera reforma integral en más de dos décadas del sistema de asilo, las mismas se expondrán con detalle y claramente mañana en el Parlamento.
Asimismo estos cambios permitirán que las autoridades expulsen a quienes no tienen ningún derecho de permanecer en territorio británico. Es evidente que a través de estas y muchas otras medidas que se aplicaran en la nueva legislación, se alcanzara un cambio duradero en el sistema para que sea justo con aquellos que requieran de ayuda cuando huyen de la persecución y necesitan asilo genuino, uno que defienda la reputación del país y donde la criminalidad no es recompensada, sin embargo, es un refugio para los necesitados.
Por otro lado, el llamado proyecto de ley de Nacionalidad y Fronteras podría además fijar un centro fuera de territorio británico para que los solicitantes de asilo esperen la resolución de su caso. Esto lo informo Patel, el plan es justo pero firme.