Este grupo de taiwaneses se encargan de recolectar plantas raras para conservarlas antes que desaparezcan por completo.
Los activistas por la conservación del ambiente, iniciaron un proceso de recolección de plantas con el fin de que el cambio climático y la inconciencia de la humanidad acaben por eliminarlas del planeta. El grupo se adentra cada día en los bosques de Taiwán, para buscar y recolectar la mayor cantidad de plantas posibles.
Pero no están solos en esto, pues, cuentan con la supervisión del Centro de Conservación Botánica y de Cecilia Koo, mientras hacen su acostumbrado recorrido. Una asistente de investigación del Centro de Conservación Botánica, ha comentado acerca de esta experiencia, afirmando que “Comencé a recolectar plantas cuando era una niña. No pensaba que fuera tan importante. Pero desde que empecé a trabajar con el centro de conservación me di cuenta de que muchos seres vivos que solían estar allí, ahora no lo están”.
La isla de Taiwán que más es visitada por los investigadores, se encuentra casi cubierta por un denso bosque lleno de montañas, en la que viven diferentes especies animales, como lo son, jabalíes y los ciervos, sin contar los que se encuentran dentro de la lista de especies en peligro de extinción, como el oso negro de Formosa.
El gobierno de ese país le ha dado gran prioridad a la protección y conservación del ambiente, sin embargo, esta isla pertenece a ese lugar que aborda el cambio climático.
Por su parte, el gerente de recolección de briofitas y musgos, Cheng Ken-yu asegura que algunas de las plantas que han podido recolectar, se pueden usar de alguna manera para curar enfermedades y afecciones, pero que, su objetivo principal, es garantizar el 100% de la protección de la biodiversidad de Taiwán y que se puedan conservar las raras especies de plantas si algún día desaparecen por completo, para que, en un futuro se puedan reproducir desde el sitio donde las están conservando cuidadosamente.