Este miércoles en horas de la mañana, el Ejército ucraniano aseguró haber matado al menos 12.000 militares rusos en el combate desde el día 24 de febrero cuando inició la invasión.
Del mismo modo, han destacado que han podido «repeler la ofensiva» de las fuerzas rusas contra la capital, Kiev.
Tras un mensaje que fue publicado en el perfil de la red social Facebook del Estado Mayor del Ejército, fue que indicaron que la cifra de fallecidos en las filas rusas es de «más de 12.000». Asimismo, que ha resaltado que hasta el momento han destruido 81 helicópteros, 317 carros de combate, 49 aviones, 28 sistemas antiaéreos y 482 vehículos.
Las fuerzas ucranianas manifestaron que también lograron destruir aproximadamente 120 sistemas de artillería, tres embarcaciones, 60 tanques de combustible y siete drones. «Se están actualizando los datos. Los cálculos que se tienen son un poco complicados, puesto que es muy alta intensidad de los combates», acotaron.
Operaciones de defensa
Por otra parte, destacaron que están continuando con las “operaciones de defensa en las zonas operativas definidas» en la cual está incluida la ciudad de Chernigov. Tanto el grupo de defensa como los medios de defensa de Kiev ha logrado repeler la ofensiva del enemigo y ha causado daños a su grupo ofensivo, lo que los ha mantenido firmes en algunas líneas.
En la zona sur del país, los grupos encargados de las operaciones de las fuerzas de defensa están cubriendo actualmente la frontera estatal y la costa. Es así como protegen y defienden las bases aéreas y la infraestructura crítica. Mientras tanto, en otras zonas, las fuerzas están realizando una “operación de estabilización y defensa territorial».
En este sentido, informaron que “con las numerosas bajas, el Ejército enemigo continúa con la movilización encubierta bajo la protección de campamentos de entrenamiento en el territorio que está temporalmente ocupado de Crimea y en varios distritos de las regiones de Donetsk y Lugansk».
Finalmente, las tropas ucranianas subrayaron que «los ocupantes están pensando en la posibilidad de poder implicar en la guerra en Ucrania a unos 800 efectivos desde la república no reconocida de Transnistria, en Moldavia, si bien las condiciones morales y psicológicas de este grupo continúan siendo bajas».
