Luego de estar en guerra y que el caos se apoderada de toda la región, dejando la estabilidad de una vida normal y exponiéndose a todas las consecuencias que lleva ir de un país a otro, Vaira siendo muy pequeña le toca salir de su tierra a los 5 años, para ser una refugiada, e ir a sufrir muchas vicisitudes con tan corta edad, sin embargo, su postura de seguir luchando se mantuvo, hasta que regreso a su país y luego de poco tiempo se convierte en la primera mujer que ejercía el liderazgo.
Asimismo, le contó a BBC “Mis padres nunca me permitieron olvidar que soy letona”
En su momento el Estado báltico fue invadido por la Alemania Nazi y por la unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. En julio de 1941 los alemanes ingresaron a Letonia forzosamente y tomaron muchos prisioneros soviéticos. Hechos que aún se guardan en la memoria de un poco caótica, en especial el año 1944, cuando las tropas rusas, el Ejército Rojo Comunista marchó de regreso a Letonia.
Aún guarda memorias vívidas de esa época caótica, especialmente de 1944, cuando las tropas rusas -el Ejército Rojo comunista- marchó de regreso a Letonia.
Lecciones fuertes y crueles
Para los 7 años de Vaira, le toco pasar una odisea hacia el oriente junto a su familia, dirigiéndose a la devastada Alemania. De ahí se mudaron a marruecos bajo el yugo francés y por último llegaron a Canadá.
No volvió a ver su tierra Letonia hasta el año 1998, a sus 60 años, para convertirse en presidenta luego de ocho meses.
Por la mente de Vaira, pasaban los recuerdos de su padre escuchando el Servicio Mundial de la BBC en 1944, desesperadamente tratando de comprender la dirección que estaba tomando la guerra.
A los 16 años Vaira consigue empleo en un banco, a los 16 años, y asistió a una escuela nocturna. Ingreso a la Universidad de Toronto. Allí conoció al hombre de su vida con quien se casaría, Imants Freibergs, otro letón en exilio.
Vaira estudió psicología y recibió un PhD, en el año 1965. Para el año 1978 dictaba cátedra, ella permaneció 33 años en la Universidad de Montreal. Aprendió a hablar fluidamente en cinco idiomas y escribió 10 libros.
En el año 1968, fue nombrada profesora emérita y decide jubilarse a los 60 años.
Una noche, recibe una llamada, era el primer ministro de Letonia, que le ofrecía a Vaira dirigir un Nuevo Instituto en su país.
Luego de esto, se encuentra envuelta en la carrera presidencial de Letonia.
Vaira renunció a su pasaporte canadiense para hacer campaña y, luego de pasar ocho meses, fue elegida presidenta de su país
Sin embargo, casi inmediatamente se encontró envuelta en la carrera presidencial de Letonia.
Renunció a su pasaporte canadiense para hacer campaña y, solo ocho meses después de regresar, fue elegida primera presidenta de su país. Sus niveles de aprobación alcanzaron el 85%.
Su segundo periodo como presidenta de Vaira terminó en el año 2007, unos meses antes de su cumpleaños número 70.
Un caso que deja en evidencia que a pesar de las muchas dificultades que se presentan en la vida, al luchar, estudiar y perseverar se puede alcanzar diversas metas, la constancia el trabajo y las ganas de superarse son el punto principal para llegar a la meta. Este caso de la vida real deja una gran enseñanza de constancia y dedicación.
