El gobierno estadounidense tiene los ojos puesto en Venezuela por lo que se ha dado la tarea de investigar ciertas situaciones tantos sociales como políticas que no cumplen con las leyes, a fin de dar con los responsables, y que cesen las corrupciones en el país, es un punto bastante crítico que no se puede dejar pasar por alto.
Este ciudadano es un empresario acusado de corrupción directamente ligado al programa del CLAP, quien distribuye comida subsidiada en Venezuela. Saab en conjunto con los hijastros de líder chavista se habrían lucrado con cantidades exuberantes que sobrepasan los cientos de millones de dólares.
Se trata de un empresario colombiano llamado Alex Saab, quien fue sancionado este jueves por autoridades de los Estados Unidos, por usar un programa de comida subsidiada en Venezuela para enriquecerse, el mismo está acusado de ser el testaferro del conocido como dictador Nicolás Maduro, quien opina que él es un hombre de confianza del país.
Este hombre de ascendencia libanesa y nació hace 47 años en la ciudad caribeña de Barranquilla el mismo está vinculado con varias empresas, entre ellas la Group Grand Limited (GGL), este personaje vende al régimen de Maduro alimentos a precios subsidiados para ser repartidos en barrios humildes.
Cientos de millones de dólares han extraídos del programa conocido como CLAP, el empresario Saab y tres hijastros de Maduro para su beneficio y enriquecimiento, por lo que las autoridades estadounidenses han congelados todos los bienes y activos que tengan en este país.
Este empresario se ha mantenido en bajo perfil y sin mucha relevancia en la ciudad de Colombia, su nombre aparece en los medios en el momento que la ex fiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Por su parte, a través de una investigación del portal Armando.info se inicia la denuncia a el empresario Saab, quien al parecer era parte de una red de lavado de activos que genero millonarios recursos por la exportación ficticia de alimentos a Venezuela.
Asimismo, se develo que en 2011 Saab firmó un contrato con el fallecido Presidente Hugo Chávez para proveer casa prefabricadas con el fin de aportar al plan “Misión Vivienda”.
Estando al tanto de la situación Saab demando a los periodistas de este portal por el presunto delito de difamación e injuria, este suceso los obligo a huir de Venezuela, después recibieron amenazas y su información personal fue distribuida en las redes sociales, esto fue conocido a través de una denuncia de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Desde ese momento se desconoce el paradero de Saab, siendo el mismo un misterio y es buscado por las autoridades colombianas para que responda por los delitos que se le acusa.