La mujer, había pasado por tres embarazos fallidos, hasta que, realmente pudo lograr ser madre a los 50 años.
Para la gran mayoría de las mujeres, ser madre es una meta que en cualquier momento llega. Embarazarse es algo completamente natural, sin embargo, a algunas mujeres se les hace difícil.
Esto se debe a múltiples factores, pues, la fertilidad femenina es bastante compleja, existiendo una gran cantidad de enfermedades y complicaciones que terminan por hacerse difícil la fecundación y que se logre la gestación completa. En ocasiones, hasta hace imposible lograr un embarazo.
Otro de los factores que impiden que una mujer se embarace es la edad, ya que, a medida que transcurren los años, la mujer va disminuyendo su capacidad reproductiva.
Resulta que, a Manda Epton le estaba pasando eso, los médicos le habían advertido que a su edad, era imposible que pudiera tener hijos. Pero, ella no hizo caso a esas palabras y siguió intentándolo por unos 11 años aproximadamente hasta que lo logró.
Es que, para Manda, esa palabra “imposible” no existía en su vocabulario. Esta mujer australiana, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para ser madre. De esa forma, se decidió a enfrentar un desafío de 11 años de tratamiento, hasta que, finalmente, quedó embarazada de gemelas a los 50 años y dio a luz a los 51.
Desde hacía mucho que Manda, quería tener niños corriendo y gritando por toda la casa, además, que la llamaran “mamá”. Fue entonces cuando, a los 39 años y luego de buscar un padre ideal sin tener éxito, empezó a someterse a tratamientos de fertilidad.
Explica la australiana de 51 años que, “Finalmente decidí hacerlo sola, buscando un donador de esperma y una donadora de óvulos para realizar una fecundación In Vitro. Gasté todos mis ahorros en clínicas de fertilidad. En una de esas clínicas me derivaron a un psiquiatra, el cual me dijo que tenía que aceptar el hecho que era imposible que me convertiría en madre a los 43 años”.
En 11 años de su vida, gastó 500 mil dólares y se convirtió en madre de unas mellizas en agosto de 2018. Ser madre a los 51 años, hizo que Manda, viera la maternidad de una forma diferente, “Estoy afuera más tiempo jugando con ellas en el parque, haciendo actividades entretenidas, en vez de ignorarlas y estar mirando mi celular”, contó la mujer.