El mundo de la arqueología es realmente fascinante y cada descubrimiento arqueológico sorprende más aún.
En este caso en particular, los investigadores Pieter Van Dalen Lun y Yomira Huamán Santillán, iniciaron una excavación en el mes de octubre del pasado año 2020, como cualquier otra de las que acostumbran hacer. En esa ocasión, estaban acompañados de unas 38 personas más y lo realizaron en el yacimiento arqueológico de Cajamarquilla, que está ubicado a 25 kilómetros de Lima, Perú.
Todos estos profesionales estaban realizando búsquedas y haciendo un estudio, sin pensar en que encontrarían bajo tierra a una auténtica momia. Los investigadores estiman que ese cuerpo tiene aproximadamente entre 800 y 1.200 años.
Pero, lo que más llamó la atención de estos expertos en arqueología, es que, tenía las manos atadas y cubría su rostro con ellas. Uno de ellos, Huamán Santillán, explicó que, “Todo el equipo estaba realmente muy feliz porque no pensamos que esto iba a suceder. No nos esperábamos hacer un descubrimiento tan importante como este”.
Según los años que estiman que tiene la momia, pudo vivir en la época prehispánica, justo antes del Imperio Inca en Perú. Además, ambos investigadores aseguran que las manos en la cara, se debe a una costumbre funeraria.
Uno de los arqueólogos, ha deducido que se trataba de un joven de unos 25 o 30 años que estaba de visita en Cajamarquilla desde las montañas. También presumen que se podía tratar de alguien importante para la sociedad de aquella época.
“El hecho de encontrar una momia con estas características en medio de la plaza deja en claro que se trata de alguien de alto estatus”, dijo Van Dalen Luna. En el mismo sitio del descubrimiento, también encontraron algunos moluscos y los huesos de una llama, muy cerca de su tumba, por lo que, se presume, que podría tratarse de alguna ofrenda para esa persona.
Van Dalen Luna explicó a la prensa que, estas personas, tenía la costumbre de que después de colocar el cuerpo en la tumba, realizaban ciertos eventos o rituales constantemente. Es decir, que sus descendientes y familiares, seguían regresando durante años después y colocaban algunos elementos y ofrendas, entre los que destacaban los moluscos.
Hasta los momentos, señalan que la momia va a ser analizada mediante métodos profesionales, tales como, la datación por carbono, que dará una estimación acertada acerca del tiempo en el que vivió.