Esta es la pregunta que todos los venezolanos se hacen constantemente, es que los precios expresados en divisas incrementan todos los días. Este es un fenómeno que cada vez se intensifica más porque desde hace meses es de costumbre ver los anaqueles full de productos importados, que en la mayoría de los casos son más caros en el país que si se compraran afuera.
En Venezuela, actualmente lo importado es lo que manda, esto lo expreso en junio Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica. Es una realidad visible que ha causado más grande la brecha entre quienes no tienen la capacidad de compra y los pocos que sí.
Cabe destacar que, adquirir productos en es sumamente costos, incluso para aquellos que tienen mayor poder adquisitivo.
Por su parte, el economista Alejandro Cáribas esto se debe a que en la fijación de precios en el mercado venezolano influyen dos factores: costos de reposición y precio en marcha.
El economista, explica que los productos provenientes del extranjero son más costosos porque el empresario debe asegurarse, en medio de una economía hiperinflacionaria y volátil, de poder reponer.
Vemos que se da el caso, que cada vez que un comerciante va a comprar tiene que poner de su dinero porque ya los precios han subido.
Asimismo, podemos ver que el elevado precio de los productos importados no es más que una consecuencia de la dinámica que vive el país actualmente.
Podemos hacer una comparativa para ver la diferencia, mientras que con 21 dólares se pueden comprar hasta 3 pantalones de damas en Ecuador, en Venezuela uno solo cuesta entre 15 y 20 dólares.
Por otro lado, nos encontramos con un aumento excesivo de los precios diariamente y no solo de los productos importados sino también nacionales, esto es generado en parte por el desequilibrio monetario generado por el Estado.
A eso se suma, la inflación y la variación del dólar que no van al mismo ritmo, lo que responde al porque muchas veces los productos no solo aumentan en bolívares, sino también en dólares.
Aquí, también entran otros factores importantes, entre los que destaca la falta de proveedores, afectaciones en la cadena de valor, colapso de servicios, corrupción y la incertidumbre. La incertidumbre en el mercado y la corrupción, principalmente en las aduanas, incide directamente en la fijación de los precios.