El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) informó la prolongación de la restricción de las operaciones aéreas en el país por un mes más, hasta el 12 de septiembre, lo cual rompe las perspectivas de las aerolíneas locales que se encontraban esperando algún tipo de flexibilización.
Según el comunicado publicado por el INAC, están exceptuados de la normativa los vuelos de emergencia, de carga y correo, viajes de carácter humanitario, repatriación, aterrizajes técnicos o vuelos autorizados por la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) así como sobrevuelos de carga y comerciales.
Además, todas estas operaciones están sujetas al permiso expreso de las autoridades venezolanas, según se expresa en dicho documento.
“Como medida preventiva ante el virus, los pasajeros de las operaciones antes mencionadas deberán cumplir con la cuarentena social colectiva bajo estricta supervisión del Estado; así como someterse a las evaluaciones médicas correspondientes. Los vuelos exceptuados deberán contar con una pre- autorización por parte de la Autoridad Aeronáutica Venezolana, autoridades de sanidad y migración”; puntualiza el comunicado.
Por otro lado, el INAC comunicó, que permanecerán cerrados todos los aeropuertos de Maiquetía; Maracaibo; Porlamar; Barcelona; Barquisimeto; Valencia; Punto Fijo; San Antonio del Táchira; Santo Domingo; Puerto Ordaz; Maturín y Caracas para vuelos internacionales “que ingresan por prevención del COVID-19 de acuerdo al NOTAM C0721/20”.
Según la información detallada por Banca y Negocios, algunas fuentes del sector aeronáutico mostraron su preocupación por los miles de venezolanos que permanecen varados en diferentes destinos internacionales, ya que el enfoque del gobierno nacional es restringir rigurosamente el tránsito aéreo, como parte de la estrategia para controlar la curva de contagios ante un rápido aumento de casos de Covid-19.
Hasta la fecha, se han realizado vuelos precisos hacia Europa, coordinados por la UE, sin embargo, no hay una respuesta clara para aquellos venezolanos que tienen un boleto de regreso; cuyo destino ahora parece más inseguro.
Asimismo, las fuentes especifican que “no ha habido flexibilidad en las autoridades frente al drama humano de los venezolanos varados en el extranjero expuestos a una pandemia y con severas limitaciones de todo tipo, ni tampoco se ha abierto un debate sobre cómo flexibilizar la restricción para que las transportadoras locales puedan sobrevivir”.