El C-19 en este año que comienza sigue siendo motivo de alarma para el mundo y más en Europa. La Republica de Irlanda terminó su confinamiento de seis semanas con la tasa de infección por C-19 más baja de UE, pero desde ese momento las cosas han cambiado.

Para mediados de diciembre, el virus se volvió a propagar en el país. Lo que acelero la propagación del virus fueron las fiestas navideñas, la apertura de restaurantes y pubs, junto a la nueva variante del virus mucho más transmisible han aportado mucho al aumento de los casos.

La situación es preocupante, las cifras muestran que Irlanda es el país que tiene el mayor número de nuevos casos de C-19 por millón de habitantes de todo el mundo. Las hospitalizaciones siguen teniendo la misma trayectoria ascendente.

Este caos supone más restricciones, el ministro irlandés Micheal Martin, ha descrito la presión que reposa sobre los hospitales llegando a ser una emergencia nacional.

Mientras tanto, Inglaterra afirma un incremento del número de centros de vacunación por todo el país que a fines de mes cualquier ciudadano podrá tener un centro a no menos de 15 kms de su domicilio. Sin embargo, con el aumento de casos en el Reino Unido, el ministro de Salud británico ha insistido en que cada cual continúe escrupulosamente las reglas mientras se lanza la campaña de vacunación.

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Se trata de un trabajo crucial, que se lleva a cabo todos los días, cada uno como ciudadano debe luchar contra el virus y seguir las reglas sanitarias. Es necesario que cada uno coloque su granito de arena y ayude a mantener el sistema de salud fuerte mientras se emplean algún plan. El ministro de la salud Matt Hancock pidió que por favor se queden en casa para proteger el sistema sanitario y salvar vidas.

Por otro parte, Portugal al igual que muchos otros países europeos, parece encaminarse hacia un nuevo confinamiento total, debido al incremento de los contagios que incrementa la presión sobre el sistema hospitalario del país.

Todos los países hacen un mismo llamado y es al cuidado individual para detener la propagación del virus que en este nuevo año se ha afianzado con más fuerzas debido al rebrote.