El día después que una explosión arrasó con un centro comercial en Plantation, la misma dejo 23 personas heridas, comenzaron las labores de limpieza a partir de las 10:00 am, en el lugar quedaron restos donde las ventanas estaban quebradas estas fueron tapadas con cartones y los trozos de cristal roto fueron barridos y colocados en pequeñas pilas.
Por su parte, el subjefe de Bomberos del Plantation, Joel Gordon, comentó que 21 de las 23 personas heridas fueron dadas de alta del hospital el domingo por la mañana y que el hombre que presentó heridas mortales el sábado ya está en condición estable.
Aún se desconoce las causas de la explosión, expresó. El jefe de bomberos del estado y el resto de nuestros investigadores recién inician la investigación. Se estima un día o dos para que se publiquen los resultados.
El propietario del centro comercial contrato una empresa de construcción para que recogieran los escombros de las fachadas de las tiendas, asimismo, inquilinos recogían dentro de las tiendas los tornillos y las tejas del techo que se desprendieron por la explosión.
Amanda Silvester, gerente del gimnasio de entrenamiento F45 en el centro comercial Fountains expresó que todas las retrateras se cayeron de la pared, frente al lugar de la explosión, fue tan fuerte que arrancó parte de la fachada de ladrillos de las paredes.
Ella junto a su esposo, Iván Santo, llegaron ayer por la mañana para arreglar el gimnasio y prepararse para abrir el lunes.
Una posible fuga de gas provocó una explosión que arrojó escombros a 90 metros de distancia. Se cree que el desastre se originó en una ex pizzería.
Por otro lado, los bomberos de Plantation expresaron que un centro establecido el sábado para que las familias buscaran a sus familiares cerró esa misma noche.
La policía de Plantation mantuvo cerrada la escena de la explosión el domingo por la mañana, y en el estacionamiento quedaron pocos autos, fue cerrado con cinta de precaución.
Muchas personas pensaron que todos estaban muertos, asimismo, lo relacionaron con un accidente aéreo. Había personas sangrando y una enorme nube de polvo, los carros que estaban alrededor sufrieron daños en ventanas y también les cayo escombros encima.
Pudo haber sido mucho peor. “Es un milagro que nadie muriera”.