En tan solo dos semanas, el kilo de solomo aumentó 13,5 % lo cual superó completamente la barrera del salario mínimo, que este mes fue incrementado a Bs. 250.000 por el gobierno nacional.
“A este ritmo, el mes que viene podré comprar solamente una botella de agua”, expresaba Elida Briceño mientras observaba los altos precios de los productos en un supermercado ubicado al oeste de Caracas. Además, indicó que su jubilación de la administración pública le salió antes de tiempo; sin embargo, lo que recibe mensualmente es mucho menos de lo que corresponde.
Asimismo, unos 350.000 bolívares al mes con el nuevo aumento salarial, es lo que percibe Elida. “Con eso compro un kilo de carne y uno de pasta, y quedo debiendo plata”, expresa. Briceño señaló que ella se rebusca vendiendo cigarros detallados desde su casa, pero aun así, lo que gana no le alcanza para satisfacer sus necesidades básicas.
El alza de precios que hubo a principios de enero aún tiene consecuencias. Desde ese momento, algunos alimentos han aumentado más que otros, y los salarios no siguen ese orden.
En los últimos 15 días, el kilo de solomo se incrementó en un 13,5 % superando el salario mínimo, que este mes fue ajustado a Bs. 250.000 por el gobierno de Nicolás Maduro. ¿Otras opciones? Las caraotas y las lentejas, que desde hace mucho tiempo son los sustitutos fijos de la carne; se consiguen entre 100.000 y 120.000 bolívares el kilo, lo que representa 10 días del ingreso mensual de Elida.
“Apenas cobro, gasto en lo que puedo. Después tengo que ir viendo, sobreviviendo. Compro dependiendo de cuánto haga con los cigarrillos y cuando mi sobrino me colabora con dinero o comida. Lo poco que llega en la caja (CLAP) trato de rendirlo para no tener que pedirles a mis vecinos”, destaca.
Por otro lado, la cesta básica en diciembre de 2019 se situó en 8,25 millones de bolívares, lo que significa 23 veces el salario de Elida, según el Cenda. Hasta el mes pasado, un trabajador requiere de un sueldo mínimo de Bs. 275.016,00 diarios para poder alimentar a su familia.
Esa suma representaba, el pasado martes 21 de enero, en un kilo de queso duro equivalente a Bs. 230.000, uno de plátano en Bs. 40.000 y un pasaje de transporte público. Suplantar las proteínas con verduras u hortalizas tampoco es una opción viable para quienes reciben sueldos bajos; ya que los alimentos como el apio y la zanahoria también tienen precios sobre los Bs. 90.000.
Crisis en dólares
Aunque en el 2019, el 50% de las operaciones comerciales se realizaron en dólares, según cálculos de Econométrica; el hecho de tener un ingreso en divisas no significa contar con un bienestar económico. Tomás Bellorín, asistente administrativo de 26 años, es un ejemplo de ello; pues el acepta que desde hace aproximadamente un año sus ingresos se han “balanceado” puesto a que no se devalúan al tratarse de una moneda fuerte. No obstante, señala que hoy en día puede comprar solo una parte de lo que podía adquirir a principios del 2019 con los 50 dólares que percibe mensualmente, lo que es equivalente a 3,69 millones de bolívares según la tasa oficial del 21 de enero.
Por este motivo, es que Bellorín cada vez ha tenido que devolver más productos a la hora de pagar. Por ejemplo, la leche líquida, es uno de los alimentos que optó por dejar fuera de la canasta al observar su precio de 149.000 bolívares, lo que representa un 72% más que a principios de mes.
Los productos como leches, quesos y huevos fueron los que más incrementaron sus precios el pasado mes de diciembre Bs. 689.744,25, según el Cenda, con aumentos que casi triplicaron a otros rubros como frutas y hortalizas. Por esta razón, la inflación del último mes del 2019, informada por la Asamblea Nacional (AN), fue de 33,1 % mientras que la de alimentos y bebidas no alcohólicas fue del 45,5 %.
