Un fenómeno que ha afectado al menos a cinco Estados, en especial a Kentucky, donde las autoridades gubernamentales prevén que los fallecidos superen el centenar.
El pasado sábado en un espacio sembrado por cientos de kilómetros de devastación, a las autoridades estadounidenses a las autoridades de la zona les costó encontrar palabras para definir el grado de destrucción y de muerte que había en el lugar causado por la oleada de tornados que comenzaron la noche del viernes y la madrugada del sábado, oleadas que arrasaron el sureste del país.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear indicó lo siguiente “Es devastador” y en estado de shock apenas hablo por lo sorprendido que estaba de ver como este acontecimiento había sobrepasado una catástrofe histórica que ha dejado por el momento más de 70 fallecidos. Sin embargo, como el propio Beshear advirtió, la cifra final está todavía muy lejos y solo en su territorio espera que las víctimas lleguen al centenar.
Por otro lado, el equipo de rescate y decenas de guardias nacionales trabajaban contrarreloj en la búsqueda de supervivientes, las televisiones y las redes sociales ponían rostro a la catástrofe.
Un desastre natural
Diferentes fotos y vídeos se podía contemplar edificaciones destruidas, con estructuras de metal dobladas, árboles y cascotes desperdigados por las calles. Algunas cadenas lograron incluso inmortalizar a uno delos 24 tornados que el Centro de Predicción de Tormentas registró en Arkansas, Illinois, Kentucky, Misuri y Tennessee. Un gran negro con rayos en su interior y que arrasaba con todo lo que encontraba a su paso.
En la ciudad de Kentucky, es donde el gobernador declaró ya el viernes a medianoche el estado de emergencia, el mayor número de muertos se registró en la localidad de Mayfield, considerada ya la “zona cero”. La peor de las tragedias se desencadenó al desplomarse el techo de una fábrica de velas en la que 110 trabajadores realizaban el turno nocturno. De ellos, 40 pudieron ser rescatados este sábado con vida, informó Beshear, que además señaló que más de 56.000 personas estaban sin electricidad.