Con la intención de evitar otra crisis sanitaria, el gobierno del Reino Unido, sacrificará a unos 10 mil pavos.
Aunque el riesgo de emergencia es bajo, el gobierno británico busca evidencias de enfermedades en la granja de North Yorkshire. Resulta que hace unas semanas, han sido sacrificadas en varios países algunas especies animales, como los visones, por estar vinculadas a unas mutaciones del C-19, de esta manera, se evita que se agrave la situación sanitaria.
Es por eso que en este país, sacrificarán a 10.000 pavos con el fin de prevenir la propagación de la gripe aviar, alarma que ya está encendida y que podría empeorar la situación viva en 2020 por la llegada de la pandemia.
Da la casualidad que esto ha ocurrido justamente en el mes de diciembre, cuando ya se están acercando las fiestas navideñas, muy caracterizadas por la tradicional comida de pavo en algunos países de Europa.
Así fue como también el gobierno del Reino Unido tiene toda su atención en la granja antes mencionada, en la cual van a sacrificar a estas 10.500 aves que se encuentran en la unidad de engorde, lugar donde han sido preparadas debidamente para ser procesadas al mercado.
Ha informado la autoridades locales que, también se lleva a cabo una zona de control temporal de por lo menos 10 kilómetros para evitar la propagación de la gripe aviar entre las aves.
De igual manera, el Ejecutivo ya se encuentra tomando todas las medidas y estrategias correspondientes para evitar que en el futuro se presenten otro tipo de problemas que estén relacionados a este caso, a pesar de que el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales aseguró que ese virus no representa un grave riesgo para la salud pública.
Desde este departamento declararon que, cada año, se crían unos 9 millones de pavos en todo el Reino Unido, para ser destinados al consumo en el platillo tradicional navideño.