La serpiente escupidora de Mozambique también se le conoce con el nombre de cobra escupidora y puede llegar a ser muy letal.

Ésta no es una especie o género específico de cobra, es simplemente una característica que la mayoría de ella tiene, siendo exactamente 6 cobras asiáticas y 7 africanas. Su nombre real es Naja Mossambica, es originaria de Mozambique, un país perteneciente al sureste de África, que es considerada como una de las escupidoras más letales y peligrosas.

Por lo general, son diurnas y se alimentan de pequeños mamíferos como los ratones, además comen insectos y anfibios. Son tan peligrosas como hermosas en su aspecto físico, su color va des un azul o de un verde oscuro, que bien podría llegar a ser negro, pero su parte interior va siendo como un blanquecino muy pálido.

Toda su piel posee escamas y su cuerpo es ovalado. Con respecto a su tamaño, las serpientes más jóvenes miden aproximadamente unos 70 centímetros, mientras que las adultas llegan a medir hasta 1, 20 centímetros, sin embargo, algunos investigadores, aseguran que también pueden llegar a 1, 50 centímetros. Esto quiere decir que no son de gran tamaño.

conocias-a-la-peligrosa-serpiente-escupidora-de-mozambique-cobra-escupiendo-veneno-movidatuy.com

Muchas personas, son especialmente sensibles a este tipo de animales, las ven y se aterran y, seguramente te estarás preguntando si son peligrosas o no. Pues, sí lo es, y es la más peligrosa de toda África.

Esto se debe a que a esta cobra, se le hace muy fácil envenenar con un solo escupitajo a cualquier persona o ser vivo que se le acerque y esto es muy alarmante. Ellas son muy exactas, de hecho la mayoría de las veces, apuntan directamente a los ojos, lo que termina causando una seria ceguera.

Cuando ellas se sienten amenazadas hasta pueden fingir su muerte para alejar el peligro, por ello no hay que confiarse y alejarse cuidadosamente, pues ellas son altamente sensibles y si se sienten intimidadas atacarán sin pensarlo dos veces.

Su veneno en los humanos, actúan de dos maneras, escupe y también muerde. Al sentir que está en peligro, huirá y ya a cierta distancia, se elevará sobre su torso escupiendo un chorro de veneno que puede alcanzar hasta los 3 metros de distancia, el cual llega a los ojos de la víctima. Cuando es por mordida, actúa una neurotoxina y cititoxina, que podría afectar fuertemente al sistema  nervioso y las células.

Los habitantes cercanos a ella, viven atemorizados y aunque la mayoría ya sabe cómo actuar tras encontrarse a una, a veces no tienen tanta suerte, pues, casi nadie se da cuenta de su presencia.