Parece ser un problema en EE.UU ser de color, pobre o simplemente no ser natural de allí, algo que interfiere directamente con la vacuna del covid-19

En este país existe una desigualdad increíble en la administración de vacunas en la población. Es sorprendente como la desigualdad también está presente en la distribución de vacunas.

Cabe destacar que el número de personas pertenecientes a minorías étnicas que ya fueron vacunadas en el país es significativamente menor al de los estadounidenses blancos. Asimismo, las zonas más ricas del país son las que reciben las primeras dosis, según datos recientes de diversas fuentes tanto públicas como privadas.

¿Qué dicen las estadísticas?

Pese a que haya aproximadamente el doble de probabilidades de morir por covid-19, los hispanos y afrodescendientes estadounidense están siendo vacunados a un ritmo más lento que sus compatriotas blancos, estas cifras son publicadas por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).

Es necesario destacar que de los que recibieron su primera dosis, el 7,6 % son afrodescendientes y el 8,7 son hispanos, a pesar de que estos grupos comprenden más del 13% y el 18% de la población estadounidense, respectivamente.

Es importante señalar que solo cerca de la mitad de los vacunados tienen registrado su origen étnico.

Y las poblaciones negras e hispanas son más jóvenes, por lo tanto es menos probable que se encuentren en los grupos de edad con prioridad en las fases iniciales del programa de vacunación.

Por otra parte un estudio de la Kaiser Familiy Foundation (KFF) en los estados del país que informa datos de vacunación por etnia muestra que las personas blancas están siendo vacunadas en casi el doble de la tasa de los estadounidenses negros en promedio y significativamente más que eso en algunos estados.

 La directora del Programa Política de Salud y Equidad Racial de KFF, Samantha Artiga indica lo siguiente “lo que estamos viviendo en este momento es una tendencia bastante consistente en todos los estados que muestra brechas en las vacunas para personas negras e hispanas, aunque el tamaño de esa brecha varía”.

Los números indican evidentemente que los blancos tienen más del doble de probabilidades de haber sido vacunados que los hispanoestadounidenses, en promedio, pero casi cinco veces más en Georgia y mas de cuatro veces en otros estados.

¿Por qué razón esta sucediendo esto?

En diversas comunidades de color existe desconfianza histórica en el gobierno e incluso Estadounidense de Salud Pública, afirmó Georges Benjamín. Existe una historia de experimentación médica poco étnica en los estadounidenses negros.

Cuando se trata de hispanos son otros problemas con la confianza. Según Benjamín suelen estar preocupados por su estatus migratorio o sienten que pueden ser identificados si van a vacunarse.

¿Qué acción están tomando ante esta situación?

El gobierno de Biden se comprometió con US$250 millones para iniciativas de divulgación para fomentar la vacunación entre las zonas desatendidas. También están disponibles ya en áreas más pobres más dosis y centros de vacunación.

La meta es acabar con la brecha de vacilación sobre la vacuna en personas pertenecientes a minorías étnicas.