Innumerables infantes han fallecido violentamente debido a la grave crisis humanitaria que atraviesa el país.
Desde cualquier punto de vista, el gobierno del actual presidente Nicolás Maduro ha incumplido en muchas violaciones de Derechos Humanos por gestión y negligencia. Constantemente, la violencia se acrecienta en Venezuela.
Desde el régimen chavista se ha buscado inculpar a mandatarios externos por la crisis, no obstante, esta asiente a un quebrantamiento del Estado de derecho que ha venido gestionándose desde hace 20 años, con métodos equivocados y un desastre a nivel nacional que ha originado sufrimiento y muerte en la población venezolana.
La mayoría de las víctimas originadas por esta emergencia nacional son niños, niñas y adolescentes, quienes han percibido que sus derechos y circunstancias de vida han sido perjudicados y violados por el régimen madurista.
Principalmente, uno de los casos más preocupantes relacionados con la violencia en Venezuela, es la agravación de los fallecimientos de niños y niñas en el país.
1.484 muertes de infantes en 2018
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), expuso un informe donde se presenta la grave situación que atraviesan los jóvenes venezolanos a través de las violentas muertes que han acontecido en el año 2018.
En Venezuela, por cada cien mil personas, 81,4 habitantes han muerto de forma violenta en el año anterior, resultando un total de 23.034 fallecidos en solo un año, posicionando en primer lugar al país en el mundo en cuanto a defunciones violentas se trata.
De esos 23.034 individuos muertos, 1.484 fueron niños, niñas y adolescentes. Por su parte, ese número se divide en 174 de infantes fallecidos y 1.310 jóvenes asesinados, o sea, unas cuatro por día.
Omisión y vandalismo policial
Uno de los temas más preocupantes de dicho informe, es el de los fallecimientos clasificados como de “resistencia a la autoridad”. En el año 2018, esta cifra de los 1.484 muertos se situó en 287 asesinatos por resistencia policial, duplicando la del año 2017, el cual fue de 108 casos.
Asimismo, es indudable que el trabajo policial imponente contra niños, niñas y jóvenes se ha acrecentado de forma exponencial. En Venezuela, está la Ley de Actuación Policial, que busca controlar el ejercicio de las autoridades contra menores de edad, sin embargo, los mismos miembros de seguridad parecen desconocerlas.
Dentro de esta línea, de 287 víctimas fallecidas, 256 de ellas fueron varones, mientras que 30 eran niñas. A su vez, Roberto Briceño León, director de OVV, aseguro que las muertes por resistencia a los funcionarios aumentaron en un 267% en niños y jóvenes. Una de cada tres muertes se originaron por acción policial.
Además, Briceño agregó que el ejercicio policial en contra de menores ha sido intencional y violenta por parte de los agentes de seguridad.
Emergencia humanitaria como fermento de la violencia
La crítica situación de Venezuela incurre directa y gravemente en el contexto contra menores de edad. La violencia organizada ejecutada por el gobierno de Nicolás Maduro ha ocasionado múltiples manifestaciones que transgreden los derechos humanos de todos los venezolanos, principalmente, de los habitantes más indefensos.
Una gran mayoría de adolescentes venezolanos se han tenido que quedar solos debido a que sus padres se han visto en la obligación de dejar el país, emigrando al extranjero para conseguir algo de dinero. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) el número de migrantes venezolanos alcanza los 3,4 millones a inicios de año. Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones, calcula que más de 5.000 venezolanos salen del país diariamente.
Muchos menores de edad, que actualmente viven desatendidos, con algunos vecinos o familiares, dejan de ir a la escuela, quedando a disposición de bandas delictivas que los acogen a cambio de comida y otros productos de primera necesidad.