Completamente libre de estrés vive Jay Hefner, quien ya tiene cuatro muñecas de plástico como esposas
Al parecer, las muñecas de plástico realistas están de moda. Hace muy poco, contábamos la historia de Yuri Tolochko, que se había casado con su muñeca margo, la engañó, se divorció y más recientemente se volvió a casar con una muñeca con cuerpo de pollo.
Totalmente insólito, pero, algo similar está pasando ahora, pero con Jay Hefner quien se considera un admirador de Hugh Hefner, el fallecido dueño de Playboy. Pero, a diferencia de Hugh, a Jay le gustan las mujeres de mentira, de plástico. Por ello cambió su apellido a Hefner, para honrarlo, así como también cambió la piel y los huesos por plástico.
Este youtuber, sorprende cada día a sus seguidores, presentándoles a sus cuatro esposas de plástico. De hecho, en sus videos las ven siempre junto a él, acostadas en su cama y hasta en compañía de su madre, quien se nota que apoya a su hijo en esa aventura descabellada.
Hasta los momentos son solo cuatro sex dolls que tiene, pero asegura que “quiero al menos 20”. El hombre vive feliz con su “amor de plástico”, diciendo a los distintos medios de comunicación que se siente libre de estrés y tranquilo viviendo con ellas. No hay celos ni problemas de ningún tipo, para él, es la vida ideal y soñada de todo hombre.
En su canal de Youtube, sube cada día sus videos, mostrando su estilo de vida o contando anécdotas. Sus cuatro esposas son muñecas sexuales (sex dolls) que compró en plataformas como Sexyrealsexdolls y Kimberdoll.
Jay comenzó con esto en la Navidad del 2020, cuando él mismo se regaló una muñeca, pero al probarla, quiso más y ahora tiene cuatro, con ganas de ampliar su colección y mostrarla a sus seguidores.
Comenta Jay que se siente feliz y “¡Solo tengo 4, pero quiero al menos 20! Quiero muchos tipos diferentes de chicas porque todas representan una persona diferente en mi mente.
¡Además, quiero acumular chicas de todo tipo de orígenes y etnias! Con las mujeres humanas, se supone que solo deber tener una, pero con las muñecas, puedo tener todas las que quiera”.
