Los habitantes de una aldea en Uganda saltan de felicidad, pues, por primera vez están viendo el líquido más preciado por la vida.
Cada día que pasa, el agua se va escaseando más, y eso lo sabe muy bien la aldea de Namwiwa, que con 500 habitantes, pudieron celebrar con mucha felicidad que instalaron un pozo, tal y como si se tratara de que encontraron un cofre lleno de oro, pero esta vez, lo que han encontrado es agua.
Gracias a la Fundación Cottman, esto ha sido posible, ellos trabajaron incansablemente hasta llevar la alegría a estas personas que nunca habían podido gozar del agua. Todos los habitantes de la aldea morían de felicidad y con emoción mojaron sus manos y bebían agua entre risas y aplausos.
Todo esto nos está recordando que la verdadera felicidad está en esas pequeñas cosas a las que muchas veces no les damos importancia. Ahora estas personas no tendrán que caminar largos kilómetros para poder tomar agua.
Muchos de ellos, no había tomado nunca un vaso de agua limpia en toda su vida, por lo que, celebraron con risas y tomándola como si mañana no tendrán más. Es gracias a las dos organizaciones que participaron en la instalación de este pozo que abastecerá a todas las familias de esa aldea.
Bajo el suelo de Uganda y de otros países del continente africano, hay una inmensa reserva de agua subterránea, según los datos que aportó el Evironmental Research Letter, que si se trabaja bien con suficientes recursos se puede explotar para que todos los habitantes de esas zonas puedan gozar de las bondades del agua.
Fue por medio de donaciones que lograron recaudar fondos suficientes para poder llevar a cabo este increíble trabajo. Algunos aportes fueron anónimos que se dieron de forma directa a la organización o en su sitio web.
Sin duda alguna, es una gran noticia que alegrará a todo ese continente en la que el agua está muy difícil de encontrar.
