Argentina inició este domingo una nueva era política con la toma de posesión de su nuevo presidente, Javier Milei, luego de su victoria electoral en las elecciones presidenciales recientemente celebradas.
El líder ultraderechista de la Libertad Avanza dio un breve discurso durante el acto en el Congreso argentino ante unas 300 personas que coreaban gritos de «libertad», el gran lema del nuevo presidente de Argentina. Estando en compañía de su vicepresidenta, Victoria Villarruell, y la ya ex vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Milei ha jurado la Presidencia poco antes de las 12:00 hora local.
«Juro por Dios y por la patria sobre estos santos evangelios desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo y observar y hacer observar fielmente la Constitución argentina», ha dicho. Sin embargo, ha roto el protocolo al rechazar hablar ante la Asamblea. Quien sí ha dedicado unas breves palabras ha sido Villarruel, que ha agradecido la asistencia a los invitados en un «día histórico». «Es un momento que quedará para siempre en nuestros corazones», afirmó.
Luego de ello, Milei, vestido con la banda presidencial, se dirigió a la nación con un discurso desde la Plaza del Congreso, una novedad en las investiduras argentinas con la que pretende emular la jura del cargo que hacen los presidentes electos en Estados Unidos.
«Argentinos, hoy comienza una nueva era en Argentina, hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país. Los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. Una era de paz y prosperidad, una era de libertad y progreso», ha dicho Milei.
Comparó la caída del muro de Berlín con su mandato recién estrenado: «Así como la caída del muro de Berlín marcó el final de una época trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia».
Ajuste fiscal y fin de la emisión monetaria
El nuevo presidente, que es economista, ha dedicado el grueso de su discurso a criticar la «peor herencia» económica que deja el Gobierno saliente de Alberto Fernández en un país con una inflación completamente desbocada.
Una de sus propuestas económicas, incluye un ajuste fiscal «en el sector nacional de 5 puntos del PIB, que a diferencia del pasado caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado». Inmediatamente, los partidarios que se concentraban frente al Congreso comenzaron a corear al unísono gritos de «sí se puede».
Además de esta medida, el presidente anunció el fin de la emisión monetaria. «Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central. De esta manera, se pondría fin a la emisión de dinero y con ello a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos. […] Cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del Gobierno saliente. No es gratis, lo vamos a pagar en inflación», explicó.
Asimismo, Milei no perdió la oportunidad para arremeter con fuerza contra el kirchnerismo, a quien ha acusado de haber «arruinado la vida» de los argentinos, para después reconocer que «no hay plata» en el país. Sin embargo, asegura que su proyecto «no viene a perseguir a nadie, no venimos a saldar viejas vendettas» de la clase política, mientras advertía: «No vamos a tolerar que la hipocresía, la deshonestidad o la ambición de poder interfieran con el cambio que elegimos».
El recién electo presidente argenino también centró todas sus prioridades en materia de educación, quiere erradicar la pobreza, así como reforzar la seguridad en un país que está «en una situación crítica y de emergencia».
