El joven Elizandro Freitas, se inspiró en su hermana que sufre de parálisis cerebral y que nunca había tenido acceso a una silla de ruedas.
Cuando hay tantos problemas dentro de una familia, más motivaciones por ayudar puede haber, debido a que ésta, toca las sensibilidades más profundas. Sobre todo, esto suele ocurrir cuando hay personas que tienen familiares con trastornos, enfermedades graves o alguna discapacidad.
En el caso de Elizandro Freitas, un joven colombo-brasilero de 33 años de edad, tiene una experiencia similar. Se trata de que ha tenido una motivación por lograr uno de sus más grandes objetivos de vida, y es el de ayudar a los más necesitados.
Resulta que Elizandro tiene una hermana que usa silla de ruedas, por lo cual, ha podido ver cómo sufre la gente cuando necesitan de algún implemento de este tipo para que las personas con discapacidades puedan hacer su vida de una manera más fácil.
Fue realmente su hermana quien lo inspiró para trabajar en un proyecto como voluntario. Comenzó a recoger y a renovar las sillas de ruedas viejas que estaban en basureros, para poder sacarles el máximo provecho y donarlas a personas en situación de discapacidad que que comenzó la pandemia en 2020.
Freitas explicó durante una entrevista a los medios locales que, “Comencé solo, pero ahora unos amigos se han unido a mí y me ayudan en la publicidad y la recaudación de fondos. Tengo unos amigos voluntarios que me ayudan con la restauración, costura y pintura de todos los equipos. También compro algunas cosas de mi propio bolsillo“.
Cuando ve que tiene todas las donaciones preparadas, Elizandro va a un depósito de chatarra en donde encuentra muchas sillas y materiales abandonados que luego va restaurando poco a poco. Con ello, ayuda a muchas personas que están en deplorables situaciones económicas y de salud. Todo ello, inspirándose en su hermana, quien durante muchos años no podía comprar una silla de ruedas por falta de recursos económicos.
