Este sábado 15 de enero, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció el incremento de las mafias que prohíben que la gasolina llegue al pueblo venezolano; por lo que ordenó al ministro del Poder Popular para el Petróleo, Tareck El Aissami, dar rápida solución a este problema.
“Compañero ministro Tareck, son mafias con diferentes disfraces, con diferentes atuendos, que controlan las bombas de gasolina, la distribución del combustible para el campesino que produce los alimentos para los venezolanos. Eso es vergonzante y se tiene que acabar con ese mando mafioso en la distribución y venta del combustible en el país”; expresó el Ejecutivo Nacional durante la presentación de su Memoria y Cuenta frente a la Asamblea Nacional.
Además, sentenció que la multiplicación de mafias con distintos disfraces que mantienen controladas las estaciones de gasolina y la distribución del diésel a los campesinos que producen los alimentos es vergonzoso y se tiene que terminar.
“¿Es imposible lograr que se vendan los combustibles de manera digna y normal?; ¿cómo es que las mafias van poder más que un Estado, que un país, que un pueblo entero?; ¿qué magia tiene esa mafia para hacer una lista y cobrarle el triple a nuestra gente?”; cuestionó el mandatario nacional.
El Jefe del Estado venezolano señaló que a pesar de los continuos ataques contra las refinerías de territorio nacional, por parte de grupos terroristas; los ataques criminales de EE.UU. que impidió miles de operaciones; financiamiento y repuestos; logró vencer las medidas restrictivas, los robos de gasolina del imperio, y alcanzó un récord de un millón de barriles producidos.
Finalmente, Maduro aseveró que con el apoyo del sector obrero de la estatal petrolera, Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa); ha buscado soluciones soberanas que han permitido recuperar las refinerías del país; rehabilitar el complejo mejorador de Petrocedeño y producir los combustibles derivados del petróleo para la vida del país.
