La mujer asegura que esta es una segunda oportunidad para ella, de poder disfrutar de la compañía de su hijo arrebatado.
Esta es la triste historia de Lynne Oakes, quien con tan solo 14 años, fue obligada a dar en adopción a su pequeño hijo Michel. Pero este terrible episodio de su vida no dejó que la derrumbara, sino que, por el contrario, juró que algún día volvería a encontrarse con su hijo.
Lynne dijo a los medios de comunicación en una entrevista, “Soy mamá, abuela y bisabuela. ¿Me voy a despertar y este ha sido un gran sueño? No, es verdad”. El caso de esta mujer se suma a muchísimos más en el mundo, década tras décadas se han registrado numerosas adopciones irregulares de niños, que han tenido que llegar a esa situación porque han obligado a madres que son demasiado jóvenes.
Esa fue la pesadilla por la que tuvo que pasar Lynne en Reino Unido. Ella se embarazó teniendo 14 años de un hombre que era mucho mayor que ella. Apenas unos pocos días de dar a luz, la obligaron a dar a su bebé en adopción, pues, ni ella, ni su familia, contaban con los recursos económicos para mantenerlo.
Fue en el año 1968 que le arrebataron a su hijo, pese a que la adolescente quería hacer el esfuerzo por quedarse con él y cuidarlo. Cuenta la mujer en la entrevista que “Siempre estaba tejiendo. Hice mucha ropa de bebé para mantenerlo abrigado y hacer que se viera bien“.
Aunque ella desde el principio se preocupó por su bebé, su familia tenía otros planes para él. Al ver que no tenían dinero para poder mantenerlo, se pusieron en contacto rápidamente con una familia para que lo adoptaran y la menor de edad no pudo hacer nada para evitarlo.
“Me encantaba cada minuto, bañarlo, le cantaba y hablaba mucho con él. Mis lágrimas caían sobre su rostro mientras lo alimentaba y le decía que lo sentía y que lo amaba y que siempre lo amaré, y un día lo encontraría“, dijo Lynne.
Pero, hasta ahí duró la felicidad de la chica, pues, un día, “lo pusieron en un catre y se lo llevaron“, contó con lágrimas en los ojos la mujer. Luego de ese día, ella no lo volvió a ver más. Pero, pudo cumplir su promesa y ahora, 52 años más tarde, lo ha podido encontrar, ella con 68 años vio a su hijo gracias a un programa televisivo que se llama Long Lost Family del canal ITV.
Cabe destacar que Lynne no tuvo más hijos en su vida, por lo que, el reencuentro con su único hijo fue emocionante al extremo. Por su parte, su hijo Michel, estaba viviendo en Norfolk, mostrándose muy receptivo en todo momento con su madre biológica, “Es una mujer tan encantadora. Ella será una gran parte de nuestra familia“, dijo el hombre.
