Este caballo, considerado como el más pequeño del mundo, casi fue sacrificado por ser imperfecto, pero, finalmente, fue adoptado.
Cuando el pequeño nació, nadie lo quería por tener muchas imperfecciones. Tenía la mandíbula torcida, es sordo y sus patas son extremadamente pequeñas. Pero, para su suerte, una cuidadora de ponis quiso tomarlo en adopción y ahora vive feliz.
Algunos animales, nacen así como consecuencia de malformaciones genéticas, sin embargo, no es asunto de la humanidad si deben seguir viviendo o no. Pero, hay quienes dentro de sus facultades, se creen con el derecho de tomar estas decisiones.
Así ocurrió con Peabody, quien según lo que cuenta su cuidadora, es el caballo más pequeño del mundo, pues, tiene una estatura de menos de 50 centímetros. Desde que nació, el caballito tuvo que luchar por su vida, ya que, ni su madre lo quería. Ese fue el primer golpe de la vida que recibió, el rechazo de su madre.
Como lo dijimos antes, además de tener las patas muy pequeñas, su mandíbula estaba completamente torcida y es sordo. Su pequeño tamaño, le hacía muy difícil el poder desenvolverse.
Como si todo ese mal no fuera suficiente para el caballito, tomaron la decisión de sacrificarlo. Hasta que, la gente de Faithful Minis quisieron recibirlo y ahora lleva una vida tranquila y feliz.
Faith Smith, es la fundadora y fue ella quien le prestó más atención al animal, usando sus técnicas de entrenamientos para caballos para entrenarlo a él también. Peabody, es el caballo más pequeño del mundo, con seis semanas de nacido pesa menos de 3 kilogramos.
Al nacer, dijeron que nunca iba a poder caminar, pero, él superó todas las probabilidades, no solo camina, sino que, también corre y salta. Es en la red social TikTok que se dio a conocer y se hizo muy popular, donde todos sus seguidores disfrutan de su constante desarrollo y aman ver la manera en que vive.