Lewis es un pequeño koala que fue rescatado hace poco por una mujer, luego de un incendio que se originó en Australia y sufriera varias quemaduras.
Durante los siniestros naturales que han ocurrido en Australia muy recientemente, ha dejado a muchas personas en ese país y en el resto del mundo con el corazón en la boca, dado que ha cobrado millones de vidas de diferentes especies de animales.
Así es el caso de Toni, una mujer que llena de valentía y gallardismo, decidió arriesgar su vida y se metió entre las llamas solo para salvar la vida de Lewis, pero, lamentablemente, esa historia no tuvo el final que todos hubieran querido.
Luego de tantos días de dolorosa lucha por sobrevivir, el koala murió, debido a las complicaciones que comenzó a presentar en todo su cuerpo por las fuertes quemaduras sufridas en el incendio. Tenía quemaduras en sus manos, brazos, piernas y pies. Como no tenía muchas esperanzas de vida, los médicos del centro asistencial donde lo estaban atendiendo, decidieron terminar con su sufrimiento y finalmente falleció.
Por su parte, Toni confiesa que se siente muy triste, por el vínculo que creó con el animalito, la gran amistad que desarrollaron, la manera en que se conocieron, para que terminara todo de esa manera: «Él estaba muy vulnerable, lo único que pensaba era en rescatarlo. Supe que necesitaba envolverlo con algo mientras iba corriendo hacia el árbol, así que me saqué la camiseta y lo cubrí con ella, tratando de sacarlo del fuego (…) fue instinto natural. Sabía que si no lo bajábamos del árbol se iría directo donde estaban las llamas».
Uno de los médicos que lo asistieron también se expresaron: «Con el dolor de nuestro corazón, tenemos que tomar maduras decisiones. Lo más sano fue poner a descansar para siempre a este koala. No se merece vivir una vida llena de sufrimiento».
Pero, para tranquilidad de todos, Lewis fue puesto a «dormir» en compañía de todos los que siempre estuvieron durante sus días de agonía y, por lo menos, se fue totalmente lleno de amor.