Los leopardos de las nieves que murieron a causa del virus C-19 en Estados Unidos, habrían contagiado a otros felinos.
Desde que llegó la pandemia, ha cobrado millones de vidas alrededor del mundo, y no solo vidas humanas. También se ha llevado la existencia de muchos animales, bien sea por una causa o por otra, todas esas muertes vienen como consecuencia de la pandemia.
Esta vez se trata de un hecho que ocurrió en el Zoológico Infantil de Lincoln, en Nebraska, Estados Unidos, lugar en el que anunciaron que los tres leopardos de las nieves, habían fallecido por contagio de C-19.
El trío de felinos, eran la atracción del parque, por lo que, esta terrible noticia ha dejado desconcertados y afligidos a muchos.
Desde el zoológico informaron que Everest, Makalu y Ranney, comenzaron a sufrir complicaciones asociadas a este virus. De hecho, fueron sometidos a la prueba, la cual dio positivo y un mes después perdieron la vida.
Lo que resulta más doloroso todavía, es que, se trata de unas especies que están en peligro de extinción. Un representante del parque, fue quien se encargó de dar la mala noticia, “Con una profunda tristeza informamos a nuestra comunidad que tres leopardos de las nieves en el Zoológico Infantil de Lincoln, han fallecido debido a complicaciones del C-19. Nuestros leopardos, Ranney, Everest y Makalu, fueron queridos por toda nuestra comunidad tanto dentro como fuera del zoológico”.
Luego, mediante un comunicado que fue publicado por la página oficial del zoológico en Facebook, dijeron que “Se trata de una pérdida desgarradora y todos estamos de duelo juntos. Los felinos de Sumatra, Axl y Kumar, se han podido recuperar aparentemente y completamente de su enfermedad. El zoológico infantil de Lincoln permanecerá abierto al público como de costumbre. Pero seguimos tomando todas las precauciones necesarias para evitar la propagación del C-19 a humanos y animales”.
Según el Cornell Feline Health Center, existen altas probabilidades de que los humanos, puedan infectar a los gatos con el virus. De esa forma, se puede transmitir a otros felinos. Sin embargo, todavía no hay evidencia de que los gatos puedan infectar a los humanos.
