Estos osos se vuelven tan mansos como un perro, debido a una extraña enfermedad que provoca letargo y otros síntomas.
Cualquier ser vivo puede sufrir enfermedades o afecciones, tal y como ocurre con los humanos. De hecho, existen enfermedades que podrían llegar a ser desconocidas por los especialistas.
Actualmente, los osos están viviendo una pandemia menor, que está afectando a su población de una forma muy extraña. Se tiene el conocimiento, de que los osos siempre han sido esquivos, agresivos y muy fuertes. Pues, ahora, esto va en contradicción con lo que está sucediendo entre ellos, por la extraña ternura que están presentando.
Recientemente, el New York Post, informó que la extraña enfermedad llega a un nivel neurológico en estos animales, lo cual hace que actúen amigablemente y sean más tiernos. Esto hace que se parezcan más a los perros, aunque, según explican, podría ser peligroso, pues, provocar parálisis permanente en ellos.
Este comportamiento fue descubierto por primera vez, por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California. Lo notaron en el año 2014 y, al parecer, era más notorio en osos jóvenes, en los que fueron determinados con encefalitis.
El departamento explicó que, “la causa raíz de la enfermedad sigue siendo un misterio“. Pero, sin duda, estaría provocando que tengan un comportamiento muy similar al de los perros. Ahora son más tímidos, lo que ha provocado que haya más encuentros cercanos con los humanos.
La mala noticia es que, la encefalitis causa otros efectos nocivos para la salud de los osos. Con el tiempo, podrían comenzar a presentar letargo, temblores, pérdida de peso, inclinaciones inusuales de sus cabezas y hasta parálisis.
Hasta ahora y según el New York Post, se han podido capturar a tres osos con encefalitis en California este último año. Los ejemplares capturados presentan los mismos síntomas pero más avanzados. De hecho, uno de ellos se subió tranquila y obedientemente en el maletero del vehículo por sí solo sin que se lo pidieran, lo cual encendió las alarmas en los especialistas.
Los científicos continúan haciendo sus correspondientes investigaciones para dar con la causa de esa enfermedad tan extraña que es grave para los osos pero que no representa peligro para los humanos.
